Perseverancia y amibición, fueron algunos de los méritos de Platense
En la editorial de la semana pasada, hablamos de la coherencia dirigencial de Platense, que lo llevó a jugar 2 finales en 2 años. Y ahora toca reconocer los méritos futbolísticos que llevaron a esta hazaña histórica del Calamar. Orden táctico, recuperación rápida y voluntad de querer siempre defenderse con la pelota. Muchos dirán, pero si "Platense hacía el gol y se metía atrás". Es cierto que defendió unos metros atrás, pero no por eso significaba un juego amarrete y temeroso. El gran mérito estaba en sus volantes, mucho sacrificio para recuperar y abastecer rápido a sus delanteros. Y nunca, pero nunca, perder el orden táctico, los relevos estaban al orden del día, y así es más factible mantener el cero en el arco. No podemos decir libremente que fue completamente defensivo el esquema, si hubiese sido todos atrás, no hubiese pasado y eliminado a tres pesos pesados como Racing, River y San Lorenzo, y encima en la final vencer al cuarto: Huracán.
Recuperación rápida, juego asociado y un Vicente Taborda intratable, fueron parte de un esquema ganador.
Platense ganó por méritos futbolísticos su primer título en la historia. Tuvo argumentos y su plan fue ejecutado a la perfección. Estuvieron todas las patas de la mesa firme y pudo sellar esa coherencia en festejo.