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Leer másNo pudo ser, pero quien puede juzgar a un plantel que volvió a poner en lo más alto del fútbol sudamericano a uno de los grandes de Argentina. Si, el Racing de Gustavo Costas volvió a codearse con los mas grandes y a jugar definiciones importantes. No tiene el aval económico de River o Boca, pero con un técnico que contagia esa fibra que se necesita, demostró que puede estar en la conversación de los torneos más importantes. Se podrá decir que igualmente no llegó (y encima se complicó para jugar cosas importantes el año que viene al descuidar el torneo local), pero hace cuánto la Academia no estaba en la mesa chica, donde sólo muy pocos pueden llegar. Y sí, no llegó, porque tuvo jugadores golpeados en la ida, porque tuvo poca puntería en la vuelta, porque enfrente estuvo un Rossi enorme, porque el árbitro no se comprometió con el partido, pero es innegable que estuvo ahí de la gran final (si, la gran final que soñaba River con sus figuras y no llegó a estar ni cerca de los mejores cuatro). Y ojo, cayó en la serie con un gol en contra, frente al mejor plantel de América. No es poca cosa. Habrá que ver y esperar para saber qué otra sorpresa nos tiene este Racing, que en los últimos años se convirtió en el orgullo nacional.